Pleno verano, relajo, actividades al aire libre, vacaciones… Que nuestra piel no sea la olvidada, porque merece ser atendida con los cuidados necesarios para después no arrepentirnos. Debemos prevenir la deshidratación, la sequedad, las quemaduras y otras situaciones cutáneas de la temporada.

"Durante los meses calurosos nuestra piel necesita mucha hidratación y estar siempre sellada con bloqueador solar sobre 30-40 SPF, que evita el daño oxidativo, la despigmentación y el resecamiento. Asimismo, en caso de haber aire acondicionado, hay que poner atención a los efectos causados por los cambios de temperaturas", explica Cata Aguirre.

También, destaca que “nunca olvidemos que las rutinas de cuidado son un compromiso con nuestra piel los 365 días del año. Ser constantes sólo nos traerá beneficios, los que agradeceremos con el paso del tiempo. Una piel tratada con dedicación, incluso en vacaciones, es el mejor regalo de autocuidado que nos podemos hacer”.

Desde luego, los rayos UV del sol son el factor externo más agresivo para nuestra piel. Los daños son acumulativos y se requiere prevenirlos desde una edad temprana. La correcta hidratación y el uso de bloqueador con factor solar sobre 30-40 SPF, sea verano o invierno, es imprescindible. Después de la exposición directa al sol, considerar productos hidratantes y humectantes, que puedan calmar la piel, hidratarla eficazmente y reponer su manto lipídico. Asimismo, hay que evitar la resequedad, pasar mucho tiempo en el agua, la contaminación y el humo, entre otros factores externos.

"Lo más importante es tomar las precauciones adecuadas para enfrentar cada época del año y mantener el ph de la piel en equilibrio. Para esto, se deben supervisar el agua y los lípidos que recubren la epidermis, que es la capa externa de la piel, usando los productos apropiados. Ante cualquier descuido, se debe devolver el agua perdida a la piel y extra hidratar", recomienda Cata.

En relación con los viajes, precisa que “éstos pueden producir alteraciones en la piel, especialmente, deshidratación. Por esto es importante considerar cómo son los climas y los ambientes a donde uno se trasladará, para tomar las mejores medidas de cuidado según el medio de transporte y el lugar que visitemos”.

Tips para cuidar la piel en vacaciones:

-Durante el trayecto y al llegar a destino, mantener una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, vitaminas, antioxidantes y minerales, que recuperan y mantienen la calidad dérmica. Evitar el tabaco y el alcohol.

-Tomar mucha agua (ojalá, mínimo, 2 litros al día).

-Continuar, sagradamente, con la rutina de cuidado de la piel para el día y la noche. Jamás saltarse los pasos, dado que la suma de ellos da el resultado esperado.

-No lavarse el rostro con agua caliente, porque se deshidrata, se altera su barrera protectora y puede causar irritación.

-Llevar siempre bloqueador solar con factor alto para rostro, cuello, escote y manos, para reaplicarlo continuamente, junto al resto de las zonas del cuerpo expuestas (evitar el sol directo en las horas más peligrosas, que son entre 11 am y 5 pm).

-Usar sombrero para protegerte del sol.

-Haz deporte y duerme bien, en lo posible, 8 horas, para activar la renovación celular.

ABC de skincare para recordar siempre:

Paso 1 = Limpieza Facial: Esencial para eliminar suciedad, toxinas acumuladas y maquillaje, dejando tu piel preparada para que los productos de tratamiento e hidratación/nutrición que vienen se absorban con mejor efectividad.
Paso 2 = Tratamientos Específicos: Se centran en necesidades determinadas de la piel de manera más eficiente y se utilizan para lograr resultados en zonas precisas.
Paso 3 = Hidratación / Nutrición: Muy importantes para sellar cualquier rutina de cuidado. Dependiendo de la necesidad de cada tipo de piel, es el producto que debes usar.