Es muy importante saber elegir los productos apropiados para limpiarnos el rostro, ya que desde esta primera etapa de skincare podemos aportar diferentes beneficios a nuestra piel. De partida, resulta un imperativo proteger la barrera hidrolipídica con fórmulas emolientes, reparadoras, desintoxicantes y capaces de remover las impurezas desde las capas más profundas, para así lograr una limpieza efectiva, sin irritar. Esta acción es óptima si permite preparar la piel para los siguientes pasos de la rutina de cuidado.

KUMIKO piensa sus fórmulas de manera complementaria en cuanto a sus resultados. Para comenzar, Matcha Micellar Water, además de limpiar y desmaquillar profundamente gracias a la acción de sus micelas, contiene propiedades hidratantes, reparadoras y emolientes, gracias al supreme de almendras. El extracto de Flor de Equinacia, por su parte, ayuda a descongestionar y reparar los tejidos de la piel, mientras que el extracto de Té Matcha japonés orgánico, elimina las partículas de contaminación para desintoxicar y proteger la epidermis. Sus tensioactivos naturales y el ácido hialurónico logran una hidratación profunda y devuelven la elasticidad perdida. Lo ideal es aplicar Agua Micelar cada mañana y noche, con un disco de algodón. Pasar por el rostro en movimiento ascendente desde el centro hacia cada lado.

Luego, viene el turno de Matcha Luxurious Face Wash, limpiador facial en gel de alta hidratación, purificante y cremoso. Sus activos seleccionados eliminan eficazmente las impurezas de la piel, a la vez que conservan su humedad esencial, lo que da como resultado un aspecto fresco, flexible y suave. El extracto de Té Matcha, la manteca de cacao y los aceites de almendras, girasol y naranja, limpian, hidratan y proporcionan una potente acción antioxidante, ayudando a prevenir los signos visibles del envejecimiento y preparando la piel para integrar mejor los beneficios del resto de los productos KUMIKO™. Para un correcto uso, se debe humedecer el rostro con agua tibia. Luego, aplicar una cantidad del tamaño de dos perlas y masajear la piel con las yemas de los dedos, con delicados movimientos circulares ascendentes hasta que se forme una suave leche. Al final, enjuagar bien.

En invierno, muchas personas pasan por alto este importantísimo paso, dado que, al hacer más frío, suele haber menos transpiración y otros factores. Invitamos a no confiarse, porque la contaminación ambiental en aumento en esta época afecta directamente la salud de nuestra piel, junto a muchos elementos externos presentes durante todo el año. A veces, el frío nos persuade a saltarnos este cuidado; en este caso, recomendamos utilizar la combinación de Agua Micelar y Tónico. Con estos dos productos combinados, no necesitas aclarar con agua y puedes continuar con el resto de la rutina. Sumados, ofrecen una preparación perfecta para recibir y sacar el máximo beneficio a las formulaciones que vengan a continuación en la rutina de cuidado y salud de la dermis.