Extracto de Té Matcha: El extracto de té verde es rico en polifenoles. Los polifenoles actúan previniendo la formación de radicales libres a nivel celular, es decir, interrumpen la reacción en cadena producida y reparan los daños que pueden causar. Esta propiedad lo convierte en ideal contra el envejecimiento de la piel. Además, mejora la elasticidad, ayuda a conservar la humedad y frescura del cutis y fortalece la capa protectora de la piel. Tiene propiedades antioxidantes, antienvejecimiento, anti-radicales, protectoras y estimulantes del metabolismo cutáneo.
Extracto de pepino: Su alto contenido en agua, vitamina E, aceites naturales y minerales suficientes producen una película protectora en la piel, contribuyendo así al mantenimiento hídrico del extracto córneo para prevenir y tratar la deshidratación. También, combate arrugas y ojeras (gracias a su contenido en vitaminas A, C y E) y alivia la piel irritada, incluso la enrojecida tras la exposición solar.
Extracto de manzanilla: Procedente del cultivo ecológico. Está especialmente indicado para pieles sensibles, pero es un ingrediente adecuado para todo tipo de piel. Posee propiedades calmantes, descongestivas y suavizantes. Es ideal para mantener la piel desinflamada y descongestionada. Proporciona hidratación, purificación y tiene la capacidad de dejar la piel descansada y relajada.
Extracto de castaño de indias: Tiene múltiples beneficios para la piel: es antioxidante, disminuye los signos del envejecimiento y posee cualidades emolientes e hidratantes que son de utilidad a la hora de proteger la piel frente a los rayos del sol.
Aloe vera: La aplicación tópica constante del Aloe vera mejora la calidad y estado de la piel. En su composición se han encontrado más de 250 principios activos entre aminoácidos, minerales, proteínas y vitaminas. Aplicado sobre la piel, tiene un efecto regenerativo asombroso. También tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, ayuda a la eliminación de las células muertas, regula el pH de la piel y tiene propiedades hidratantes.
Proteína de soya: Presenta propiedades cosméticas muy amplias: nutritivas, protectoras, suavizantes, hidratantes y regeneradoras. Gracias a su poderosa acción nutritiva, las isoflavonas de la soya consiguen reforzar la cohesión celular de la piel y volverla más flexible.
Proteína de arroz: Sus péptidos y proteínas estimulan la reconstrucción de la piel dañada aportándole suavidad y elasticidad. Estas proteínas tienen capacidad para formar una película sobre la piel que la protege de la pérdida de agua y mejora la hidratación.
Trehalosas: Moléculas típicas de las plantas del desierto que se enfrentan a condiciones ambientales extremas. Se utilizan en cosmética como protector de las estructuras celulares y de la piel frente a agresiones externas. Protegen a la piel de la pérdida de agua, mejorando así la hidratación.
Betaína: Se extrae de la remolacha y es un gran factor natural de hidratación: humectante, hidratante, suavizante y anti-irritante. Promueve la hidratación profunda, porque puede fijar en su molécula hasta 10 moléculas de agua y reducir la sensación de secuela.
Glicina: Es un aminoácido no esencial. Tiene efecto calmante e hidratante.
Calcium–PCA: Es un activo cosmético que repara la función barrera de la piel. También mejora la firmeza, elasticidad e hidratación.
Pantenol: Provitamina B5, efecto regenerante, retiene la humedad, mejora la hidratación. Calma la inflamación y el picor.
Ácido hialurónico: El ácido hialurónico, se encuentra en la dermis rellenando el espacio entre las células y las fibras reticulares, colágenas y de elastina en tejidos como la piel y los músculos. Regula el equilibrio de hidratación en la piel y tiene una gran capacidad de retención de humedad, más alta que cualquier otra sustancia conocida, incluso cuando la humedad es baja, lo cual es particularmente importante ya que la piel tiende a secarse más en estas condiciones. Reconstituye las fibras que sostienen los tejidos de la piel.
Aceite esencial de naranja: Promueve la producción de colágeno, ayudándole a la piel a que se regenere más rápido, se mantenga más tersa y esté más luminosa. Es calmante y nutre nuestra piel. Es ideal para realizar una limpieza profunda y retirar todos los residuos y toxinas de la piel, sin dañarla ni debilitarla.
Aceite esencial de espliego: Destaca por ser un gran regenerador de las células cutáneas. Es ideal para las pieles deshidratadas, sensibles y agredidas. Tiene efectos calmantes. Acaba con la rugosidad y la textura áspera de la piel, logrando que luzca más joven. Limpia la piel sin obstruir los poros, provocando una limpieza profunda y eficaz.
