Té Matcha 100% orgánico: De origen japonés, es el activo común en todas las fórmulas KUMIKO. Considerado un elixir de belleza y un súper alimento, tiene propiedades antioxidantes, antienvejecimiento, antiradicales libres, protectoras, desinflamatorias y estimulantes del metabolismo cutáneo. Contiene 137 veces más antioxidantes que el té verde y ofrece múltiples beneficios para la salud, gracias a sus componentes únicos, en especial catequinas y polifenoles. Éstos actúan previniendo la formación de radicales libres a nivel celular, es decir, interrumpen la reacción en cadena producida y reparan los daños que puedan causar. Esta propiedad lo convierte en ideal contra el envejecimiento de la piel. Además, mejora la elasticidad, ayuda a conservar la humedad y frescura del cutis y fortalece la capa protectora de la piel. El extracto de Té Matcha orgánico certificado es un polvo verde fino hecho de hojas de té molidas enteras y se distingue por su color verde vibrante y brillante. Planta de origen: Camellia Sinensis.

Libre de crueldad animal / PETA Cruelty-Free: Los productos de belleza que tienen esta certificación son todos aquéllos que no testean ni utilizan animales en ninguna de sus etapas de producción. PETA Cruelty Free y Cruelty Free International son dos de las certificaciones internacionales más reconocidas. Ambas se respaldan con convenios firmados con las empresas que aseguran que sus procesos son libres de crueldad animal y exigen, como requisito, que las compañías cosméticas tengan un sistema de monitoreo interno durante todas sus etapas productivas. Se trata de un sello y estándar reconocible a nivel mundial.

Libre de parabenos / Paraben-Free: Los parabenos son, básicamente, químicos que se utilizan como conservantes y ayudan a que la vida de los cosméticos sea más larga, evitando que se degeneren con microorganismos, hongos o bacterias. Pero, también, pueden ser causantes de alteraciones hormonales al tratarse de sustancias disruptoras endocrinas. La alerta anti-parabeno llegó en el 2004, cuando oncólogos de la Universidad de Reading (Edimburgo) estudiaron tejidos cancerígenos y comprobaron que en el 90% de las muestras que venían de biopsias de mujeres con cáncer de mama, había rastros de parabenos.
Existen dos tipos de parabenos: los orgánicos (algunos alimentos como los arándanos los contienen y se metabolizan de forma natural) y los sintéticos. Éstos, son un grupo de diferentes conservantes químicos que aparecen bajo nombres que acaban en –paraben. En los últimos años, se han incrementado los casos de alergias dérmicas y rosáceas, entre otros, por el uso de parabenos en alimentos y cosméticos.

Libre de gluten / Gluten-Free: El gluten es un conjunto de proteínas que se encuentra en el trigo, avena, cebada, centeno y sus derivados (harinas, etc.). No es tolerado por personas con Enfermedad Celíaca (intolerancia a esta proteína, caracterizada por una reacción inflamatoria de base inmune, en la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de macro y micronutrientes). En el mundo, ha habido un aumento en la prevalencia de las distintas formas de intolerancia al gluten y muchas personas buscan evitarlo en los cosméticos, donde actúa como espesante.
La realidad es que el gluten no es capaz de atravesar la barrera de la piel (cuando la misma se encuentra sana, sin lesiones). Por eso, no habría contraindicaciones en este sentido para quienes tienen intolerancia a nivel alimentario, y debería ser evitado solo por quienes tienen alergia al trigo. Sin embargo -y pese a que no haya absorción a través de la piel-, es recomendable que quienes tienen susceptibilidad al gluten en cualquiera de sus formas lo eviten en los productos que pueden ser ingeridos por accidente. Al igual que los parabenos, se han detectado casos de reacciones alérgicas o dermatitis de contacto cuando existe sensibilidad al gluten.